Visitamos dos lugares abandonados en Japón: un par de hostales. Es nuestra primera experiencia URBEX en Japón, y la verdad es que fue de las más bonitas que hemos vivido. Dos hoteles abandonados sin apenas ser vandalizados, solo el paso del tiempo había dejado mella en ellos.
Es increíble el respeto que tienen los japoneses por todo, también por los sitios abandonados. Edificios, fábricas, casas abandonadas: eso no es suyo, por lo tanto, no lo tocan. Es gracias a su cultura que los lugares abandonados que se pueden visitar en Japón están prácticamente intactos y sin destrozos. Debemos tener en cuenta, eso sí, que muchos de estos lugares están hechos de madera y que tienen muchos años a sus espaldas. Es por eso que el paso del tiempo es el peor enemigo de los lugares abandonados en Japón sin duda alguna.
Visitamos un cine teatro abandonado desde hace más de 30 años. Se inauguró a inicios de siglo XX, y fue la principal distracción y entretenimiento de un pequeño pueblo. Quizás uno de los lugares abandonados más intactos y menos vandalizados que hemos explorado.
Exploramos un molino del año 1600 que en 1850 quedó inundado por una crecida del río y desde entonces ha estado abandonado. También visitamos una masía abandonada construida el 1820.
Visita a un hotel de carretera abandonado desde hace más de 20 años. En él se durmió Maradona en el mundial del ’82, han habido incendios que lo deterioraron mucho una vez abandonado, se rodó la película «Los sin nombre», vivieron okupas… hasta la policía encontró un cadáver en él.
Exploramos una fábrica abandonada donde trataban y vendían mármol. Cerró a finales de los 90, pero aún así tiene muchos detalles de cómo trabajaba y vivía la gente ahí.
Hoy os contamos, con la colaboración de Cristóbal Doñate según Freud la historia de este hostal del siglo XV abandonado en medio del camino real entre dos importantes ciudades. Espero que os guste este pequeño documental sobre este refugio abandonado.